Descripción
La Sara de este libro, como podrá comprobarlo el lector, está viva, y cumple irreprochablemente la promesa contenida en el primer poema, anterior a su nacimiento, de ser claraboya por donde se cuelen las luces / que se nos han ido apagando. Y las sombras también, añadiríamos, cuando tocan. La incomprensible injusticia («Consecuencias de la risa»), la crueldad («Pisar hormigas»), la complejidad y riqueza de lo existente, de lo que se toca («Los pollitos de tía Olimpia»), etc. La realidad, en fin: la vida.