Descripción
El recuerdo, la emoción recordada, es un manantial inagotable para la poesía. Así ocurre en Calle Real 48, en donde una mujer recorre, siendo niña, los rincones y los instantes vividos en aquella casa, escenario que le proporcionó la paz y la felicidad de las cosas sencillas. La autora, en su madurez, regresa al pueblo, a la memoria íntima, en busca del consuelo que le ofrece el lugar; y al hacerlo traduce, en forma de poemas, aquello que le dicta el lenguaje de lo hallado: la casa, sus objetos, sus silencios, sus misterios, todo lo que rodea aquel espacio que habitaron y amaron tres generaciones de mujeres. Un regreso que le sirve para constatar que cuanto la asombró, desde la inocencia de sus pocos años, sigue emocionándola, alejándola del dolor que después vendría. Este libro es el tiempo de aquella casa, que aún resiste, y sus mujeres.
Antonio Daganzo señala en su prólogo que está escrito «con esa gracia tan propia, tan absolutamente característica de los dones hermosos».