Bastaría decir que nació en 1975 en Barakaldo, y que allí ha pasado la mayor parte de su vida.
Tiene un trabajo de baja cualificación y de moderada satisfacción, y no cuenta con obra publicada, salvo un poemario autoeditado en 2022, Cuaderno de Argomedo.
Escribe mucho, sueña duro y apenas le queda ya vanidad a la que aferrarse. Hasta que se hizo voluntario de la AECC, solo estaba orgulloso de tres cosas: de su honradez, de su perro y de Juan Ramón Jiménez.