La boca vacía de Maurizio Coccolo supone el regreso de Chema Fabero al hacer poético. Dieciocho poemas seleccionados, todos ellos de amplio aliento, conforman esta entrega. Crecidos desde una apuesta decidida por el lenguaje, los textos atienden a la dialéctica entre lo vivido y lo aprendido, entre lo recordado y lo deseable, entre la luz deleble de los instantes y los asideros de lo necesario. En todos ellos es posible encontrar el rastro de lo humano en el roce de las cosas con los hechos; las lecturas y sus frutos, los posos del amor. Así mismo, y sobre todos los temas, sobrevuela y se advierte el fuego y el secreto, “el milagro –como bien dice Pedro Torres en su prólogo– de transfigurar cualquier asunto en asunto poético”.